Mamá, voy a comprarme una moto! ¿Qué qué? ... Hijo esos aparatos son muy peligrosos!
Así inicia mi historia motera, mi primera moto
En el año 2010 inicié con mi primer trabajo, analista de sistemas para una empresa internacional sin siquiera haberme graduado de tecnólogo de sistemas (bueno, eso que importa, no viene al caso; esto es un blog motero). Una vez dada la oportunidad para iniciar mi trabajo, pensé "voy a tener que viajar diariamente casi dos horas para llegar a mi trabajo" y qué podía hacer?. En un principio pasé a vivir a una ciudad mucho más cercana del lugar de trabajo, es que viajar dos horas diarias es muy "arrecho mano", como decimos en mi tierra.
Y así fué, comenzó mi primer trabajo y al cabo de un año aproximadamente, con mucho esfuerzo y sacrificio pude ahorrar mis suelditos y al final del año lo decidí: "voy a comprarme mi primera moto, la necesito". Empecé a buscar: Honda ECO 100, TVS flame, Auteco Discover, Auteco Boxer, Suzuki GS 125 fueron mis primeros pensamientos. La verdad la marca Yamaha fué la última opción en la que pensé, pero cuál decía yo para mis adentros, ninguna de las Yamaha me llaman la atención.
Revisé cierto día en la página de Incolmotos yamaha y ví en el segmento de las Street una moto que me llamó la atención: Yamaha YBR 125 ss, para ese año (2010) se había lanzado esa nueva versión (ss significa Sporty & Stylish) pero la verdad no me llamaba tanto la atención como la DX (sentía especial atracción por el mofle y manubrio cromado). Fué así como la YBR se empezó a meter en mi cabeza, dije "tengo que ver alguna en la calle" pues para observar que tal pinta y fué así como un día la ví, uma imponente y majestuosa YBR 125 ss de color azul (color icónico de Yamaha en sus versiones Sport) pasaba frente a mí, suave y lentamente como diciendo "miráme"; parecerá absurdo, se leerá cursi pero fué como amor a primera vista, me impactó su diseño, sus líneas, su esencia.

Desde ahy empecé a consultar más al respecto, buscaba foros, grupos y encontré más cosas opiniones buenas que malas y lo decidí, la YBR sería mi primera moto. Desde esos días, cuente monedas porque como ya lo había dicho anteriormente estaba pensando en un segmento de motos 100 cc que para aquel entonces tenían cierta diferencia de precio respecto a las 125 que se vendían 4'790.000 costaba la YBR con papeles, lista para rodar. Personalmente soy enemigo de los créditos, no me gusta deberle nada a nadie. Tenía entonces 4'300.000, me hacía falta poco pero también faltaba poco para iniciar el semestre de Ingeniería de sistemas y no quería iniciar el semestre sin mi vehículo, no porque fuera a chicanear o buscar novia, si no porque trabajando y estudiando es muy arrecho mano, salir a las 6:00 e iniciar clase a las 6:30 hasta las 9:40 es muy difícil eso pensé.
Mi papá había quedado en un trato conmigo, bueno más que un trato era un regalo que me iba a hacer una vez graduado del colegio: "le voy a regalar la licencia de conducción" y pues la verdad fué que como inicié a trabajar y a ganar mi platica eso se quedó en veremos. Pensando que me hacían falta casi $800.000 le dije: "papá, colabóreme con 500.000 y yo me consigo el resto para comprar la moto". Él me dijo que sí y el sábado 15 de Enero de 2011 nos fuimos para Yamaha y fué así como la decisión ya estaba a punto de consolidarse.
Llegamos y ese día solo había dos YBR's: la de color blanco con rojo pero una de ellas ya estaba apartada, sólo quedaba una y fué así como aquel amor a primera vista de aquella vez logró a consolidarse, la quise y esa moto fué la escogida para acompañarme de ahí en adelante en mi diario vivir. No niego que a mi me gustaba más la versión que era toda negra con calcas grises, pero no importaba, aquella negro y rojo ese día la ví más hermosa que nunca.